SGI de Bolivia

La Organización Religiosa Soka Gakkai Internacional de Bolivia (SGI de Bolivia) inició sus actividades el 8 de noviembre de 1962, en la colonia japonesa de San Juan de Yapacaní del Departamento de Santa Cruz, se constituye en Bolivia como Organización Religiosa Budista con Resolución Suprema Nº 214266.

La SGI de Bolivia, forma parte de la red de Organizaciones de la SGI que actualmente está presente en 192 países y territorios del mundo, que mediante la práctica del Budismo de Nichiren, filosofía humanista que alienta a   lograr la “Revolución Humana”  un proceso de transformación positiva y fortalecimiento interior, formando valores humanos comprometidos con la sociedad que contribuyen al bienestar de los demás. Los temas centrales de las actividades de la SGI de Bolivia son la promoción del humanismo mediante la paz, la cultura y la educación.

FUNDAMENTOS

Difundimos, enseñamos y practicamos el Budismo Nichiren que guía la SGI basados en las enseñanzas de Nichiren Daishonin, cuya esencia exclusiva de la fe se corporifica en Nam-myoho-rengue-kyo, como la práctica para uno y para los demás. Fomentando actividades culturales, sociales, científicas, religiosas y educativas, dentro del ámbito nacional e internacional.

Las guías de SGI basadas en las enseñanzas de Nichiren Daishonin, se sustentan en los siguientes principios y fundamentos:

1. El Budismo Nichiren permite que los individuos experimenten un proceso de transformación interior “Revolución Humana interior” en el cual se produce un despertar que conduce al desarrollo de la personalidad, cultiva la sabiduría, la valentía y la misericordia, actuando no sólo para alcanzar la felicidad personal sino que también contribuye al mejoramiento de la sociedad.
2. Nuestra Organización respeta a Nichiren Daishonin monje japonés que vivió durante el siglo XIII como el Buda verdadero, y se guía por los escritos de Nichiren Daishonin.
3. Como Organización Religiosa, a través del Diálogo de corazón a corazón, perseguimos la paz, la cultura y la educación de toda la sociedad basándonos en los principios del Budismo Nichiren en relación con la dignidad de la vida humana.

Protegemos los derechos fundamentales del hombre, sin establecer discriminación alguna, protegemos y respetamos la libertad de culto y alentamos a nuestros miembros a ser buenos ciudadanos. Para nosotros, es fundamental la tolerancia, el respeto a la diversidad de las culturas, la protección de la naturaleza y medio ambiente y la educación de los individuos.