Preguntas frecuentes

Preguntas frecuentes

“Al ingresar al Budismo Nichiren, he podido entender que la SGI enseña la devoción a lo que se conoce como ‘Ley Mística’, a través de la oración de Nam-myoho-rengue-kyo. Como fui criado dentro de la tradición religiosa occidental, ¿podría usted explicarme la diferencia entre ésta Ley Mística y lo que yo llamo dios?”

La Ley Mística es inherente a todo en el Universo.
La Ley Mística es inherente a todo en el Universo.

Primero que todo, para contestar dicha pregunta es importante señalar que, necesariamente debemos hablar en términos generales. 0 sea, al discutir sobre el concepto, Judío-Cristiano de lo que es Dios, ese concepto significa muchas cosas distintas para muchas personas. Por ejemplo, aun si todos nosotros fuimos criados en la misma fe occidental, la católica pudiera pensar que dios es «el ser» infinitamente grande y poderoso que nos guía desde los cielos, mientras que otros pudieran pensar que Dios es una fuerza que origina y guía nuestras vidas.

Cualquiera que sea la definición que pudiera hacerse, en forma general, la idea religiosa tradicional coloca a Dios como una existencia trascendental, omnipotente que es responsable de la creación de todo.

El concepto del Budismo de la Ley Mística, sin embargo, es bastante diferente, ya que sostiene que la Ley esta inherente, o sea que existe en todo y es eterna, la Ley no tiene comienzo ni fin. Porque, la Ley existe eternamente y simultáneamente por eso, penetra todo lo real. El Budismo enseña que nuestra vida es en sí eterna.

En el Budismo Nichiren se revela que la Ley Mística existe eternamente dentro de nosotros mismos, e invocando Nam-myoho-rengue-kyo al Gohonzon, actualizamos y despertamos nuestra infinita capacidad humana. En vez de presentar una situación en la cual Dios es el padre y nosotros los hijos, el Budismo explica que el Buda es el ‘Maestro’ y nosotros los ‘Discípulos’. A medida que practicamos como enseña el Buda, nos desarrollamos y convertimos en maestros. Todos somos seres humanos y somos uno en dignidad e igualdad de nuestras propias vidas. Nichiren Daishonin en su enseñanza sobre la inseparabilidad de la Persona y la Ley, nos muestra cómo la vida es regida totalmente por «Causa y Efecto».

Con fe, podemos hacer emerger la esencia fundamental de nuestras propias vidas, que es la causa más profunda que podemos hacer emerger. Como resultado, los efectos que recibimos son la prueba real de que ciertamente hemos descubierto y aprendido cómo utilizar la infinita Ley Mística que penetra en la profundidad de la vida de cada persona.

“¿Se puede cambiar el destino por medio de la práctica del Budismo de Nichiren Daishonin?”

Miembros de Trinidad - Beni
Miembros de Trinidad – Beni

En el Budismo, al destino se lo llama usualmente Karma, es decir, son las causas acumuladas en la vida de una persona pueden ser de índole negativa (Mal Karma) o positiva (Buen Karma). El Budismo Verdadero puede cambiar el Karma negativo de un individuo por otro positivo mejorando así su destino.

El Karma controla nuestra tendencia en la vida. Es el factor fundamental que influye fuertemente en la dirección que lleva nuestra vida.

La persona no puede ser feliz si no puede cambiar el aspecto negativo de su Karma.

Entonces, ¿Cómo cambiaremos nuestros Karmas negativos? Tenemos que comprender la forma en que el Karma se originó para saber cómo cambiarlo. El Budismo nos enseña que el Karma, el cual controla nuestras vidas, es en realidad un reflejo de las acciones que hemos realizado desde el pasado infinito, hasta este momento.

El Budismo además explica que tales acciones se efectúan en tres niveles: comportamiento físico (Shin); lenguaje y palabras (Ku); pensamiento y juicio (i). Dicho de otra forma, cualquier cosa que hagamos utilizando una de estas tres modalidades será grabado como causa y efecto en nuestras vidas. El Budismo pone la acumulación de estas nuestras acciones en la perspectiva de las tres existencias pasado, presente y futuro.

Una religión que enseñe que la suerte está predestinada o definida, no tendrá la capacidad para proporcionar una enseñanza adecuada y fundamental para que la persona pueda cambiar su destino por otro mucho mejor (con más suerte). Practicar las enseñanzas de una religión así, resultará invariablemente un intento por evitar o escapar de la realidad.

En contraste, el Budismo de Nichiren Daishonin nos enseña a enfrentarnos a nuestro propio mal Karma y a vencerlo (transformándolo en buen Karma), cambiando así nuestra realidad de forma más agradable. El Budismo de Nichiren Daishonin dice: «…el arrepentimiento sincero borrará hasta el Karma inmutable, más aún, el Karma mutable». Aún el Karma inmutable -el período limitado de la vida- puede cambiarse debido a los beneficios de la Ley Mística si usted ofrece sinceras oraciones al Gohonzon y realiza acciones nobles y loables posteriores.

La vida de una persona puede compararse con el agua que corre en un río. Cambiar nuestro destino es similar a purificar el agua sucia para que se torne fresca y limpia. Al practicar positivamente y de manera constante al Gohonzon podemos purificar nuestras vidas, revelar nuestra fuerza vital y sabiduría inherentes, esta acción es la causa que nos llevará hacia la felicidad y esperanza.

Los médicos afirman que la “Fuerza Vital” es la clave para la recuperación de la buena salud con el apoyo de la ciencia.

Tener fe no implica que podamos curarnos sin necesidad de un médico, debemos tener presente que no es el médico, no es la técnica médica que verdaderamente cura las enfermedades, sino más bien la habilidad inherente que tenemos para recuperarnos. La ‘Fuerza Vital’ es entonces, la clave para recuperarse de cualquier enfermedad. Hay un dicho popular que dice: «Te vas a enfermar de tanto preocuparte», indica que el espíritu o ‘Fuerza Vital’ de un paciente determina cuán rápido puede recuperarse de su dolencia. La ciencia médica moderna ha corroborado esto.

El concepto del Budismo que está basado en la realidad, enseña que con inteligencia y convicción, busquemos el mejor apoyo médico y ciencia que existe, pero, con la esperanza de vivir y recuperar la buena salud para poder cumplir la misión que solo nosotros podemos realizar en este mundo en el que nacimos como seres humanos.

Está demás decir, que algunas enfermedades pueden curarse con tratamientos específicos y otras no. Si la enfermedad de una persona puede curarse con medicamentos o por medio de una operación quirúrgica, por supuesto que se debe acudir donde el médico adecuado.

En realidad, todavía existen muchas enfermedades que la tecnología médica moderna no puede curar -las llamadas enfermedades Kármicas- que van más allá del poder de la ciencia médica.

Los jóvenes dialogan libremente sobre sus inquietudes.
Los jóvenes dialogan libremente sobre sus inquietudes.

Sí, está bien. Es natural que las oraciones se centren en sus propios deseos y sueños. No hay necesidad de fingir que uno está orando por algo elevado cuando no es así. Si lo hacen, en realidad se están engañando a sí mismos. Pero si invocan Daimoku de una forma natural, sin reservas ni afectación, por lo que más ansían, con el tiempo irán cultivando un estado de vida cada vez más amplio y noble.

Desde luego, está perfectamente bien hacer Daimoku con la decisión de ser una persona más generosa o por el bien de los amigos y del kosen-rufu, es decir, por la felicidad y la prosperidad de todas las personas. Son libres de hacer Daimoku por lo que quieran. Todo queda en ustedes.

Hacer el Gongyo y el Daimoku no son obligaciones, sino un estupendo derecho que todos tenemos.

En la Reunión de Diálogo se aclara conceptos básicos del Budismo Nichiren.
En la Reunión de Diálogo se aclara conceptos básicos del Budismo Nichiren.

Un bebe succiona la leche del seno materno y se beneficia de ella, sin conocer la composición de lo que está bebiendo. El mismo principio se aplica cuando hacemos Daimoku y recitamos la liturgia del Gongyo.

Naturalmente, lo ideal es llegar a conocer el significado. Pero sólo porque nos ayuda a fortalecer nuestra convicción en la Ley Mística. Sin embargo, si este entendimiento no se ve acompañado de la práctica, en última instancia no servirá de mucho.

Es difícil captar plenamente el profundo significado de la Ley Mística por medios puramente teóricos.

Si observamos el reino animal, cada especie posee una forma específica de comunicación, un «lenguaje» propio. Los seres humanos no podemos entenderlo, pero las aves, por dar un ejemplo, comprenden sin problema el lenguaje de las demás aves. Y los perros se entienden entre ellos.

Del mismo modo, los códigos, abreviaturas e idiomas extranjeros son algo incomprensible para quien no sabe descifrarlos. Pero, para el que los conoce, son totalmente claros.

Del mismo modo, nuestra voz que recita el Sutra durante el Gongyo y que hace Daimoku se comunica con el Gohonzon, y ese mensaje es totalmente comprendido en el mundo de los Budas y Bodisatvas. Podríamos decir que, cuando hacemos Gongyo y Daimoku, estamos hablando en el lenguaje de los Budas y Bodisatvas.

Así que, aunque uno no entienda el significado literal de lo que está diciendo, su voz que hace el Daimoku y el Gongyo llega a todos los Budas, Bodisatvas y funciones protectoras que existen tanto en la vida como en el universo. Y, en forma invisible, todo el cosmos se activa en dirección al cumplimiento de sus oraciones.

En las visitas a la familia se alienta el crecimiento personal en base a la fe.
En las visitas a la familia se alienta el crecimiento personal en base a la fe.

Se puede hacer Daimoku por cuantas cosas uno crea necesario. La persona con muchos deseos y sueños deberá orar seria y sinceramente para cumplir cada uno de ellos. El Budismo es razón.

Pongamos un ejemplo: salir de compras. Uno puede comprar muchas cosas, siempre y cuando lleve suficiente dinero en la cartera. Para comprar algo que cuesta 300$, hay que disponer de 300$. Si uno sólo tiene 10$, podrá comprar sólo diez dólares de mercadería. Así que cuando uno quiere comprar algo, necesita llevar suficiente dinero para poder adquirirlo.

En la fe, se aplica la misma lógica Ustedes son los únicos que pueden lograr lo que sueñan; todo depende de su fe, no de la fe los demás.

Espero que sus inquietudes y ocupaciones sean muchas y serias, que hagan abundante Daimoku por todas ellas, y que, en este transcurso, persistan en un firme crecimiento personal. La fe significa trazarse metas, trabajar en pos de ellas y perseverar por concretarlas a todas, una por una. Si vemos cada objetivo como una montaña, la fe es el proceso por el cual vamos creciendo a medida que escalamos cumbres y cimas, una tras otra.

Con la práctica se alienta a trasformar el karma negativo mediante la fe y acción perseverante.
Con la práctica se alienta a trasformar el karma negativo mediante la fe y acción perseverante.

En el Budismo de Nichiren Daishonin, se dice que no hay oración que quede sin respuesta. Pero esto es muy distinto de pretender la gratificación instantánea de todos los deseos, como si el Gohonzon fuese mágico. Si invocan para ganar la lotería mañana, o para sacarse cien puntos en el examen, de mañana sin haber estudiado, las probabilidades de que ello ocurra serán muy bajas.

No obstante, si vemos las cosas desde una perspectiva más profunda y a largo plazo, todas sus oraciones les servirán para impulsar su vida en dirección a la felicidad.

Hay oraciones que tendrán respuesta en forma inmediata; otras, no. Pero cuando miremos hacia atrás, podremos decir con total convicción que todo salió de esa forma porque ése era el mejor desenlace posible para nosotros.

El Budismo Nichiren concuerda con la razón. Nuestra fe se refleja en la vida cotidiana, en nuestras circunstancias reales. Una oración no tendrá respuesta si no hacemos los esfuerzos apropiados que nuestra situación requiere.

Por otro lado, superar sufrimientos de índole «kármica» es algo que requiere considerable tiempo y esfuerzo, ya que las raíces de este padecimiento se remontan a causas hechas en el pasado. Por ejemplo, hay una gran diferencia entre el tiempo que nos lleva curamos de una herida y recuperarnos de una grave enfermedad interna. Algunas enfermedades pueden tratarse con remedios, pero otras necesitan cirugía. Lo mismo se aplica al desafío de transformar nuestro karma mediante la fe y la práctica.

Y, por otro lado, el nivel de fe de cada persona es distinto, como lo es, también, su karma individual. Sin embargo, a través de hacer Daimoku, uno puede extraer desde su interior, sin falta, una potente sensación de esperanza que dirige la vida en dirección positiva y benéfica.

Alentadora Reunión de Diálogo entre señoras y señoritas.
Alentadora Reunión de Diálogo entre señoras y señoritas.

El mes de Julio de 1992, el Presidente Daisaku Ikeda, en un diálogo con los miembros de Milán, Italia, escuchó la consulta de una señora de la División de Damas, a quien respondió de forma muy fácil y clara, con el ejemplo de la moneda Lira que circula en dicho País:

«Si usted ahorra dinero, 100 mil liras es mucho mayor en cantidad y calidad de seguridad que 10 mil liras. Pero, en cuanto a la postura de la práctica del Daimoku, ante todo, es importante mucha seriedad y convicción (calidad). Sobre esto, sí usted ahorra 100 mil liras o una mayor cantidad, usted estaría muy contenta. Por tanto, en la práctica del Daimoku, calidad y cantidad son importantes».

«Además, en la práctica del Budismo es importante «la inducción y la convicción»»

Por ejemplo, con un aparato telefónico bueno y sensible, aunque usted hable en voz baja, se podrá comunicar perfectamente. En cambio, no tiene la sensibilidad necesaria, por más que hable en voz alta, más bien, producirá dificultad en la comunicación. De similar forma, para que la oración llegue en forma más natural y eficaz, enfrente al Gohonzon con tranquilidad y sinceridad, así tal como el niño es abrazado por su madre y se tranquiliza.

En el Gosho «El significado de la fe» (END, pág. 1082), dice: «Lo que denominamos fe no es nada fuera de lo corriente. La fe significa depositar nuestra confianza en el Sutra del Loto (Gohonzon)……y entonar Nam-myoho-rengue-kyo del mismo modo que una mujer ama a su esposo, que un hombre sacrifica la vida por su esposa, que los padres son renuentes a abandonar a sus hijos o un niño se niega a alejarse de su madre». El Gohonzon es como si fuera su «padre», sí el niño pide dinerillo (monedas) en forma insistente, no habrá padre que pueda negarlo por siempre, para ello, algunas veces «el niño» deberá comportarse bien ¿verdad?  Sí tal como dice el padre (Daishonin) orientándonos, practicamos fiel y correctamente, al final, todas las oraciones serán contestadas. El único deseo de Nichiren Daishonin es que todos logremos la Felicidad Absoluta, que nuestra vida palpite y esté ligada a la del Daishonin, y con seguridad vendrá la felicidad. Nichiren Daishonin no desconocerá a quienes trabajan por el Kosen-rufu que es mandato suyo, por tanto, toda la práctica es en beneficio de nosotros mismos».

En la práctica del Daimoku, es importante que usted, ante todo, esté satisfecha plenamente. No existe otro formulismo que; ¿cuántas veces se debe practicar? Poner el objetivo puede tener su significado. Pero, cuando usted esté bien cansada, con el sentimiento de vacío y extenuado, o también, si solo mueve la boca de forma indiferente y negligente, en esta situación, sería mucho más práctico y efectivo descansar temprano y luego empezar de nuevo, por ejemplo, para el día siguiente.

Ante todo, es importante que usted se sienta aliviado (a) y con gran satisfacción, esta acumulación, naturalmente abre el camino de la vida que Usted está jurando para lograrla.

«La SGI (Soka Gakkai Internacional) descubrió la religión verdadera, el Budismo vital, donde los jóvenes rebosan de pasión y dinamismo contribuyendo a la paz y felicidad de todos los seres humanos»

Jóvenes de la SGI de Bolivia dialogando sobre la Revolución Humana.
Jóvenes de la SGI de Bolivia dialogando sobre la Revolución Humana.

(A continuación, publicamos las palabras de un Profesor especialista en Religión quien asistió a un Encuentro de 66,000 Jóvenes de la Soka Gakkai realizado en Tokio, Japón, el 6 de noviembre de 1960).

Entre los asistentes a la 9ª Reunión General de la División Juvenil Masculina (DJM), había un profesor norteamericano que enseñaba religión en una universidad de Iowa – Estados Unidos. Este Profesor visiblemente conmovido, comentó:

«Quedé hondamente impresionado por la atmósfera llena de vivacidad. Es Uno de los espectáculos más impresionantes que he presenciado hasta ahora. Me siento honrado de haber podido asistir. En los Estados Unidos, por lo general, solo encontramos multitudes de esta magnitud en los partidos de fútbol. No es posible reunir a tantas personas con un propósito altruista.

También me asombraron las encendidas alocuciones de los oradores desde el estrado (plataforma), que parecían infundir a cada palabra toda la fibra y la esencia de su ser. En el modo de hablar del presidente Yamamoto pude apreciar la humildad de su persona. También he quedado sorprendido por el encendido y ordenado desfile de los jóvenes y el hecho de que no fuera una reunión de religiosos, sino de jóvenes de diferentes profesiones y que provienen de todos los niveles sociales, tal como revelaban sus vestimentas, en saco o uniformes escolares.

El profesor, que había venido al Japón para llevar a cabo una investigación sobre las «religiones vivas» del país, también había visitado la Sede Central de la Soka Gakkai.

En el occidente, estaba arraigado el concepto de que Budismo era una filosofía estática y contemplativa, que carecería de posibilidades para servir a la sociedad como una fuerza propulsora. Incluso el filósofo francés Henri Bergson (1859 – 1941) escribió que el Budismo ponía gran énfasis en anular el deseo de existir, el filósofo alemán Karl Jaspers (1883-1969) y otros lo relegaron al reino de misticismo dirigido solo a trascender la realidad.

Ciertamente, si uno observaba las principales ramas del Budismo establecidas en el Japón, era obvio que con el transcurrir del tiempo se habían convertido en un «Budismo funerario», preocupado sólo por los ritos y formalidades e incapaz de actuar como una fuerza revitalizadora para la creación de una nueva época o sociedad.

En medio de ese panorama, sin duda, la Soka Gakkai deshizo por completo los prejuicios del Profesor sobre el Budismo. Los miembros de la División Juvenil Masculina no vestían túnicas sacerdotales; eran personas comunes, jóvenes que tenían una participación activa en diversos campos de la sociedad. Lejos de perderse en una contemplación pasiva o en meditaciones al estilo Zen, desafiaban con fuerza el sufrimiento existente en la sociedad; rebosaban de pasión y dinamismo; querían contribuir a la paz y felicidad de todos los seres humanos. Unidos en una sola mente y un solo sentimiento, avanzaban con alegría hacia un gran ideal.

El Profesor parecía realmente feliz con el descubrimiento; existía una religión verdadera, un Budismo vital.

Por ese entonces, muchos eruditos e investigadores en el campo de la religión de diversos países, comenzaron a volver su atención a la Sokka Gakkai. Su interés brindó el testimonio de que el mundo estaba anhelando una religión verdaderamente humana.

(Ref.: Nueva Revolución Humana, Volumen.2 Cap. «Esfuerzo denodado»).