El Budismo - La Filosofía de la Vida
¿Qué es el Budismo? El Sutra del Loto nos da una definición certera; «es la filosofía de vida». Específicamente, el Budismo nos enseña cómo purificar nuestras vidas, cómo desarrollar sabiduría para encontrar la verdad de la vida y cómo establecer una verdadera independencia.
Esta verdad es la Ley eterna que existe dentro de todos los cambios fenoménicos del universo, y que atraviesa los ilimitados confines del espacio. Es también la Ley fundamental que rige en la profundidad de la vida de cada individuo. La vida tiene una infinita variedad de manifestaciones y funciones, pero la entidad o Ley de la vida subyace a todos los fenómenos. Otras escrituras budistas, con excepción del Sutra del Loto, son sólo explicaciones parciales y limitadas de la Ley fundamental de la vida.
El Budismo clasifica las condiciones siempre cambiantes de la vida en diez categorías o estados de existencia. Este concepto se denomina los «Diez Estados». El «Infierno» es el estado de vida más bajo, cuando se está dominado por él, estamos manejados por el impulso de destruir todo y a todos, inclusive a nosotros mismos, esto nos lleva al sufrimiento extremo. El «Hambre» es el estado del deseo insaciable y la «Animalidad» es el estado movido por el instinto de auto- preservación y provecho inmediato, carente de todo autocontrol.
Con la fe, práctica, estudio y acción se consolida un Estado elevado de la vida.
Cuando somos egocéntricos y nos gobierna el deseo competitivo de dominar nos encontramos en estado de «Ira».
«Tranquilidad» (Nin) es el estado en el cual controlamos los deseos o impulsos a través de la razón, y el estado de «Alegría» es la felicidad que experimentamos cuando hemos satisfecho nuestros deseos u obtenido una victoria. Ambos nacen de la relación entre la vida y los factores externos que nos rodean. Por tal razón, cuando se desequilibra nuestra vida, se cumplen los Estados de Infierno, Hambre, Animalidad o Ira, estos son denominados como los «Cuatro malos caminos».
El Budismo busca despertar a los seres a la realidad última de la vida que yace bajo tales impulsos y deseos, es decir el Estado de Budeidad, para poder mantener conscientemente el equilibrio en nuestras vidas.